Siempre que veo los embates de los directores de orquesta como si ellos prepararán y dominaran todas las emociones que se canalizan por medio de las vibraciones que viajan por el aire de forma de ondas, que tu cerebro interpreta en la más maravilloso paisaje. La fuerza que todos los músicos le imprimen a su instrumento como si estas emularan en esta pieza, una maravilloso paisaje, el cello llorando desconsoladamente, los violines tratando de consolarlos, las trompetas reprochándoles a las cuerdas… y todo esto tan caprichoso se llama música. Que se traduce literalmente en pura energía.
Uyuy Nirvana que hermosa descripción. De acuerdo, y el destino de esa energía parece que saturan nuestras neuronas para producir endorfinas...¡¡¡yupi¡¡¡¡¡
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Siempre que veo los embates de los directores de orquesta como si ellos prepararán y dominaran todas las emociones que se canalizan por medio de las vibraciones que viajan por el aire de forma de ondas, que tu cerebro interpreta en la más maravilloso paisaje. La fuerza que todos los músicos le imprimen a su instrumento como si estas emularan en esta pieza, una maravilloso paisaje, el cello llorando desconsoladamente, los violines tratando de consolarlos, las trompetas reprochándoles a las cuerdas… y todo esto tan caprichoso se llama música. Que se traduce literalmente en pura energía.
ResponderEliminarUyuy Nirvana que hermosa descripción. De acuerdo, y el destino de esa energía parece que saturan nuestras neuronas para producir endorfinas...¡¡¡yupi¡¡¡¡¡
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