= LOS DEMONIOS DEL EDEN: el poder que protege a la pornografía infantil=
Por: Lidia Cacho
Este libro es una gran muestra de la maldad y corrupción en el gobierno. Desde que empieza a redactar la periodista Lidia Cacho de todo lo que tuvo que pasar por las demandas impuestas en su contra notamos una gran red de corrupción y mentiras (vemos que la “ley” no protege a quien debería y sobre todo no respeta la situación en la que uno se encuentre, por que dentro de esta redacción Lidia nos dice que ella no se encontraba bien de salud, y que no le permitieron tomar precauciones para su cuidado).
No es una historia inventada, son casos verídicos y sorprendentes cuando leemos los testimonios de las victimas. Esta redacción periodística muestra el sufrimiento de tanto mujeres como niños que han decidido alzar la voz.
Emma el caso que dio de que hablar, (por que menciono personas reconocidas dentro de la política y grandes empresarios) decide después de varios años denunciar a su violador Jean Succar Kuri, mejor conocido como el “Tío Johnny”. Impactante la historia que redacta, los inicios de ese terrible infierno que vivió por varios años al lado de ese espantoso hombre, con los recuerdos que ha tratado de borrar tuvo que enfrentar a la prensa quien por largos momentos la cuestiono sin compasión. E incluso los niños, niñas y las madres que fueron a declarar en contra del “Tío Johnny” siendo victimas fueron juzgados sin piedad.
No podemos decir que desconocemos que existe la pornografía infantil o la trata de personas, todos hemos escuchado hablar de ello, sin embargo al leer testimonios, informarnos o incluso si llegamos a conocer un caso de cerca podernos comprender el dolor, la injusticia y la impotencia que viven estas personas.
Cada uno de las victimas de Succar Kuri fue manipulada psicológicamente, atados a él por necesidad económica o incluso por amenazas donde utilizaba el poder que tenía, ya que se mostraba como un supuesto hombre honorable y respetado, sin saber que detrás de esa falsa mascara se encontraba un gran delincuente que obligaba a niñas y niños a tener relaciones sexuales con empresarios o políticos, impulsando lo que es llamado como “turismo sexual”.
Las victimas no solo eran obligados a tener sexo con depravados mentales, también eran sometidos a tener sesiones de sexo para ser grabados entre si. Jean Succar en ocasiones se grababa a él teniendo sexo con los niños para posteriormente verlos solos o incluso acompañado de éstos. O Gloría Pita (su esposa) sacaba video o fotografías de los niños teniendo toda clase de relación sexual.
Una gran desgracia es saber que nuestro gobierno que crea las leyes para protegernos y dar justicia este involucrado no solo en la pornografía infantil, también en el narcotráfico y demás delitos que son severamente penados.
Para no ir muy lejos en mayo de 2011 un ex-diputado del PRD , Celestino Rivera Hernández, alias “el Violinista” fue detenido por pederastia. Este delincuente trato de sobornar a los agentes uniformados con un portafolios con $250 mil pesos en efectivo y amenazando que era una persona muy poderosa1. El niño al que violo solo contaba con 12 años de edad, era un limpia parabrisas, y según su testimonio el ex-diputado le prometió un mejor trabajo, pero estando dentro de la habitación del hotel le quito la ropa amenazándolo con matarlo si gritaba o lo denunciaba.
Este no fue su primer delito pues el día 21 de junio de 2009, el ex diputado ultrajó a una niña indígena en el municipio de Tempoal, iniciándose el expediente, agregando a otra niña indígena del municipio de Álamo, a la cual le ofreció un teléfono celular y tres mil pesos por su silencio, y después trato de sobornar a sus padres con 30 mil pesos, aprovechándose de la necesidad y pobreza de su humilde condición2.
Verónica Juárez Piña, Secretaria de Comunicación, Difusión y Propaganda del PRD, señaló que “resulta vergonzoso que personas que han ostentado algún cargo dentro de este instituto político, tengan ese tipo de conductas por lo que el partido, además de no solapar tales acciones, exigirá que la justicia haga lo conducente”, para castigar a Rivera Hernández.3
Inconcebible este tipo de actos, como estos hay muchos otros. Sin embargo nadie hace nada por temor, ya que como podemos ver la justicia muchas veces esta de parte del que tiene el poder (dinero), incuso por las amenazas las familias y las victimas callan.
Como sociedad nos toca reflexionar sobre estos delitos. Si conocemos alguien que los lleve acabo no debemos de guardar silencio, ayudar a las personas que hay sufrido este tipo de violencia es muy difícil pero no imposible, poner atención quizá a los comportamientos de nuestros niños (sean hermanos. hijos, primos, etc…) acercarnos y hablar es una manera muy fácil de evitar esos sufrimientos tan graves que muchas personas han vivido y han marcado sus vidas.