MUSEO - Exposición Temporal

Inquisición - Procesos y Tormentos.

FECHA DE ASISTENCIA: Martes 11 de Octubre de 2016

PERSONAS QUE ASISTIERON:  Leonardo Huerta, Joskua Aguirre, Carmen Orgen, Michelle Ponce, Karla Carvente, Karen, Javier Zarza, Vanesa, Lesly, Adriana, Ariadna, Nadia, Alezza, Fernanda.

Por: Vanessa Serrano Olmos 

En está ocasión me toca reseñar, la primer visita que hicimos durante el TID, en el Palacio de la Escuela de Medicina de la UNAM que tiene una exposición temporal llamada  “Cárceles de la Inquisición: Procesos y Tormentos”, la cual documenta los momentos más oscuros durante la práctica de las torturas del Santo Oficio durante la Inquisición.

Antes de entrar a la exposición nos dieron un reproductor mp3 con sus respectivos audífonos, esto era porque la visita sería narrada a través de ese audio durante todo el recorrido. En lo particular, se me hizo muy dinámica esa exposición, ya que por medio de videos, fotos, objetos y figuras de personas muy reales, era más fácil entender de lo que se hablaba.

A continuación comentare algunas cosas que llamaron mi atención y que espero sea de su interés.

El inquisidor era el Juez eclesiástico del Tribunal de la Santa Inquisición,  hacían interroga miento doloroso los jueves, y se basaban en la confesión del imputado.

Se invitaban también a los pueblos a  denunciar a los herejes y a quienes los apoyaran,  a quienes alentaran que la inquisición siguiera se les arrestaba y llevaban al Tribunal de la Inquisición.

La tortura no podía exceder de una hora.

El juez no llegaba a condena hasta que se tuviera prueba plena del sentenciado.

Los herejes no podían tener testigos a favor, en ocasiones se hacían interrogatorios en salas subterráneas. Se les colocaba desnudos  a la vista de los instrumentos y de todos.
(((LA SANTA INQUISICIÓN)))

Algunas de las torturas de la inquisición fueron:

1.      El Potro

Para causar el mayor dolor posible al preso, se le ponía sobre una mesa que contaba con cuatro cuerdas. Cada una de ellas, para atar sus brazos y piernas. (Las cuerdas de las muñecas estaban fijas a la mesa y las de las piernas se iban enrollando a una rueda giratoria. Cada desplazamiento de la rueda suponía una extensión de los mismos). El dolor que producía en los huesos era sumamente insufrible y, si las vueltas a aquella maléfica rueda eran demasiadas, podía provocar el desmembramiento de las extremidades.

2.      La Garrucha

La tortura consistía, en atar las manos del preso por detrás de su espalda. Se alzaba a la víctima varios metros del suelo (agarrado de sus muñecas) mediante un sistema de poleas. Una vez en alto, llegaba el castigo.  Se le dejaba caer. La longitud de la cuerda estaba medida para que no se golpeara con el suelo, pero la sacudida le dejaba descoyuntado. El descenso hacía que todo el peso del cuerpo de la víctima se sustentase en los brazos, algo sumamente doloroso.

3.      Toca o Tortura de Agua

Consistía en poner a la víctima sobre una mesa, atarle las manos y los pies, taparle las fosas nasales (en la mayoría de los casos) e introducirle una pieza de metal en la boca para evitar que la cerrara bruscamente. Se le metían ocho cuartos de líquido por el gaznate. La sensación de ahogamiento era insoportable y, en muchas ocasiones, hacía que la víctima se quedase inconsciente. La muerte usualmente ocurría por distensión o ruptura del estómago.

La Ordalía (abalanza) era para las brujas, si estás no tenían delgadez para volar, estaban a salvo. Ponían de un lado de la balanza una biblia y del otro a la bruja, si la bruja pesaba más que la biblia, la condena era inevitable.

 

Caballete de las Brujas:

Este consistía en un bloque de madera en forma de pirámide puntiaguda (la víctima tenía una posición similar a la de una persona sentada), con bloques de hierro amarrados a los tobillos. El verdugo jalaba de unas cuerdas que provocaban que la víctima bajara y poco a poco se desgarraran las partes de sus genitales provocando un fuerte dolor que después de algunos días se acompañaba de una fuerte gangrena provocando la muerte.

	Ubicación: Brasil No. 33, esquina con Venezuela | Plaza de Sto. Domingo | Centro Histórico, CDMX (((UBICACIÓN))) Horario de visita: Abierto de lunes a domingo. De 9:00 a 18:00 hrs.

(((HORARIOS Y COSTOS)))