jueves, 23 de junio de 2016

El shock del Futuro



El "shock" del Futuro


Alvin Toffler nació  en Nueva York en 1928. Tloffer tuvo una formación marxista y hegeliana, donde en su pensamiento traslada la visión dialéctica de la historia y observación de los fuertes cambios anticipados de los que en su momento fue testigo. Alvin Toffler al analizar los fuertes cambios que ahora llamados sociedad de la información y el conocimiento creo su primera obra llamada el “El Shock del Futuro” en Barcelona en 1970. 




Este libro nos habla principalmente de las reacciones que tenemos los seres humanos conforme a la aceleración de las cosas en lo que vivimos día con día,  en el ámbito familiar y de amistad, mediante cambios repentinos que se vuelven una fuerza elemental .originando, problemas o dificultades personales, psicológicas y sociológicas  por el impacto generado del desarrollo de las nuevas tecnologías y la velocidad en que la sociedad junto con estructuras burocráticas, acceden a estos cambios.







En el libro narra una serie de sucesos del ser humano donde en primer lugar menciona al visitante no preparado refiriéndose principalmente al “shock cultural” donde el individuo se encuentra confundido por tantas culturas que hay, lo hacen dudar de su propia cultura, donde  Alvin menciona ser la más grave. En segundo término menciona  el impulso acelerador, en esta parte el autor menciona que las sociedades de alta tecnología sufren un padecimiento de vejez temprana, y en algunos de los casos son como zombis que fingen como si nada pasara e hipnotizados de tanta tecnología. En tercer término se refiere la afectación del tiempo en el individuo. Esto es por señalar algunas de las partes del libro.
En mi opinión es una reflexión que se hizo anteriormente y que en la actualidad esta ocurriendo, en mi parecer tenemos que disminuir el consumo de la tecnología, enfocarnos en el aquí y ahora, crear una estrategia para que nosotros no dependamos de las maquinas.



Toffler, A. (1970). El Shock del Futuro. Barcelona,España.(pp  632). Edición: Plaza & janes




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