¿Te han enseñado las
puertas de la Muerte
o has visto los
portales de las Sombras?
¿Has examinado la
anchura de la tierra?
Cuéntamelo, si lo sabes
todo.
¿Por dónde se va a la
casa de la luz y dónde viven las tinieblas?
“Candy está a mi lado, empapada en sudor. Está
respirando suavemente, respiraciones largas, respiraciones lentas. Imagino su
alma, que entra y sale: que quiere salir, que quiere volver, con ganas de
salir, con ganas de volver. El día pronto se endurece y se convertirá en lo que
tenemos que hacer. Pero por ahora... nos tenemos el uno al otro”
(Al final coloqué enlaces musicales, póngale play al leer el post para crear ambiente)
Descrita en dos lenguajes; el coloquial y poético, es una novela que
resulta muy emotiva; que es triste hasta en los momentos felices, porque siempre pesa
la sombra de que el amor y lo que son Dan y Candy, no es más que ficción e ilusión.
Narrado en primera persona; el autor Luke Davies, te mete en la cabeza
de un adicto.
De una forma hipnótica y frustrante, te involucras en su
historia. En sus (muchos) fracasos y (pocos) triunfos. Escuchas sus reflexiones
más íntimas y conoces qué le atemoriza, qué es lo que desea; que quiere cambiar
y dejarlo, pero siempre con falta de convicción y el círculo vicioso en el que
está atrapado.
Davies crea el retrato de un ser egoísta que justifica cada una de sus
decisiones, mintiéndose una y otra vez, buscando excusas para sentirse un poco
mejor consigo mismo.
La historia está llena de contrastes y comparaciones, es un libro
lleno de dolor y desesperación; y al mismo tiempo se encuentra plagado de
idealismo y anhelo. En ocasiones es gráfico y crudo, en otras, resulta dulce,
divertido, con esperanza.
El amor de los protagonistas es
inocente y puro a sus ojos; sin embargo egoísta e inexistente.
Al momento de estar juntos, atisban un futuro sin el látigo y el
sufrimiento de la adicción, pero no son capaces de entenderse sin químicos de
por medio porque no ven más allá del ansia de conseguir la siguiente dosis.
La historia está organizada en tres partes: Cielo, Tierra, Infierno. Es una senda en picada desde los inicios dulces de abundancia, amor y placer, hasta el final asfixiante, lleno de desesperación y tragedias.
La película basada en la novela, fue realizada en el año de 2006 dirigida por Neil Armfield, producida por Margaret Fink. Y protagonizada por el Heath Ledger, Abbie Cornish y Geoffrey Rush.
A pesar de que el filme es maravilloso, deja mucho que desear (como es lógico) en comparación con el libro; además de que la perspectiva con la que es desarrollada no es acertada, y atribuye a Dan, el personaje de héroe y a Candy como la villana.
Ambas creaciones son deleitables y asombrosas, pero con finales muy diferentes.
Así que, si quieren quitarse la intriga, los invito a enfrentar con valor la narrativa despiadada y hermosa que construye a Candy y a pasar un agradable rato con el filme (aunque si están deprimidos o acaban de cortar... no se las recomiendo =P )
Estrenada en Australia el 25 de mayo de 2006.
Cabe decir que el soundtrack es precioso y contiene dos canciones de mi biblioteca favoritas, y sólo basta que las escuchen para que se den una idea de la emoción, simplicidad, delicadeza, tristeza y belleza que envuelve la historia:
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(Espero sus comentarios, y también en Belle de Jour, no sean groseros ¬¬ )