jueves, 9 de julio de 2015

Las flores del mal, antología (C. Baudelaire)

Las flores del mal

C. Baudelaire

El amor es un crimen que no puede realizarse sin cómplice. - C. Baudelaire

 




 1821-1867. Escritor, poeta y crítico francés.



En las últimas décadas del S. XIX surgen nuevos movimientos en el mundo del pensamiento y del arte que tienen su reflejo en la literatura;simbolismo.

El movimiento tiene sus orígenes en Las flores del mal, libro emblema de Charles Baudelaire. En la década de 1870 Stéphane Mallarmé y Paul Verlaine desarrollan la estética del simbolismo y para 1880 el movimiento había atraído toda una generación de jóvenes escritores cansados de los movimientos realistas. Fue definido en su momento como un movimiento oscuro y enigmático debido al uso exagerado de metáforas por lo que se les llamo “los poetas malditos”.




                             En un acto social, cada uno disfruta de los demás.- C, Baudelaire 


Uno de los máximos exponentes del simbolismo, considerado a menudo el iniciador de la poesía moderna. Nació en París el 9 de abril de 1821(Hijo del ex sacerdote Joseph-François Baudelaire y de Caroline Dufayis). Su padre murió el 10 de febrero de 1827 y su madre se casó al año siguiente con el militar Jacques Aupick; Baudelaire nunca aceptó a su padrastro, y los conflictos familiares se transformaron en una constante de su infancia y adolescencia.




 
La fatalidad posee una cierta elasticidad que se suele llamar libertad humana. - C.Baudelaire.



“Enemigo de la enseñanza, la declamación, la falsa sensibilidad y la descripción objetiva” Jean Moréas.

Comentario:
Al comienzo de la lectura te  llama la atención con  un exagerado uso de la metáfora, al seguir analizando el libro vas relacionando como usa la poesía para manifestar una crisis de identidad personal / ser humano; la arquitectura del libro refleja esos pensamientos en un orden tan crudo como la vida misma.
Con esa estructura se logra un análisis social profundo (de la época en que vivió Baudelaire). Lleno de críticas de una imaginación instintiva y salvaje, incluso violenta pero con palabras tan simbólicas y modernas que abarcan formas de conciencia puras e increíblemente perversas.
 







 

Espantoso juego del amor, en el cual es preciso que uno de ambos jugadores pierda el gobierno de sí mismo. - C. Baudelaire





 

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