Alicia, la piñata y una serie de problemas
Juana Inés Dehesa
Comentó este titulo
ya que me pidieron leer una serie de libros que puedan ser
distribuidos para alumnos de primaria que aún no están
familiarizados con la lectura.
Es un libro bastante
movido y que te va enganchando en un mundo, una realidad o percepción
de un infante; como vive el proceso de divorcio de sus padres, no se
le brinda la suficiente atención y tampoco se le dan las respuestas
a sus inquietudes (claro Alicia no tiene la suficiente edad para
entender respuestas complejas).
Se incluye un tema
que resalta la prioridad de los niños, una fiesta de cumpleaños,
sus preciados 10 años; la madre, que siempre se encuentra en razón
de trabajo y charlando con un desconocido para Alicia, quien lo
relaciona con “el que siempre la hace reír”. Orilla a entregarle
una libreta donde puede anotar todo lo necesario para la fiesta
desde un pastel hasta los invitados.
En el transcurso de
los días Alicia, convive con problemas naturales de la edad con sus
amigas del colegio, situaciones que supongo cualquiera llego a tener
en la primaria, la famosa ley del hielo y las críticas sobre con que
amigos hablas, quien es ese nuevo amigo que te cae bien pero no a
los demás; discusiones tan inmaduras con las amistades que te
impiden ver que son tonterías sin repercusiones; hasta que te toca
madurar (emocionalmente).
Realiza actividades
con dos distintos pensamientos (abuela materna y abuela paterna) cada
una tiene sus quejas de sus respectivo yerno y nuera, solo que en
este punto llevan los problemas de adultos a la cabeza de una niña
de 9 y pico de años. Logran el objetivo de cualquier abuelo,
consentir a los nietos (¿quién no lo ha vivido? Es divertido). El
contraste entre los obsequios: como ropa, comidas e incluso un pastel
demasiado elegante para nueve años (pastel que no fue del total
agrado de la protagonista).
Introduce algunas otras situaciones, el momento de la compra de una
piñata, la influencia de parte de su abuela paterna y lucirla como
una reina la lleva a elegir un diseño poco solicitado, Carolina de
Mónaco. Así como todo niño tiene sus amigos imaginarios, ella
presenta a chanchito, un cerdito al que le da bastante importancia y
a sus comentarios, incluso le ayuda a decidir la ropa que debe
ponerse; de manera personal cuenta con un lugar secreto, donde puede
pensar con tranquilidad y reflexionar (a su nivel emocional).
¿Quién es Juana I. Dehesa?
Se agranda el
problema cuando la solicitud de la piñata llega a oídos de su
madre, la atosiga y presiona con algunos eventos anteriores a su
fiesta, teniendo respuestas muy cortas y tal vez sin un sentido
(!aja¡ , probablemente, !shhh¡... no molestes, probablemente,
quizás, tengo que pensarlo, !jajá¡ estoy ocupada, en otro momento)
pero para la mente creativa y muy imaginativa de una niña cualquier
respuesta deja abierta una puerta a distintas interpretaciones.
Esto nos lleva a una situación donde después de lidiar con la compra de la
piñata, el ausentismo del padre para ver a su hija, la falta de una
profunda atención de una madre y pleitos entre sus dos
mejores amigas, conversa con Carolina de Mónaco y le hace “ver”,
que tipo de niña es, que aún no debe estar preocupada por
reacciones, en donde ella no es el problema, a analizar las
situaciones más evidentes que una niña de 9, casi 10 años puede
solucionar, en la manera más real, su abuela materna, con buena
sabiduría le explica en palabras de mejor entendimiento que ella no
es la causa de los problemas que muchos adultos tienen y no debe
sentirse culpable; disfrutar el momento que sea más valioso.
madurez emocional |
Yo recomiendo este
libro tanto para un niño/adolecente y también para un adulto y si
lo pueden leer padres e hijos, para que entiendan la importancia de
las opiniones de un niño a un adulto y la manera de interpretar el
comportamiento de un adulto hacia un niño, principalmente en
situaciones donde un niño no tiene la madurez para tocar diversos
temas; todos podemos hablar e investigar temas y palabras que son de
uso cotidiano, involucrarnos en rubros que están fuera de nuestra
madurez emocional; he escuchado mucho la frase, y recién me la
repitieron “no es lo mismo platicar, que vivirla en carne propia”.
En algún punto de la vida la gente debe de pasar por estas etapas
para alcanzar la madurez, no todos la viven en la misma intensidad,
ni en la misma edad, ni de la misma manera.
Madurez...
Qué bonita imagen presentaste en tu post, me refiero a la última y que chévere como diría un compañero, que te interese este tipo de libros. La verdad es que a mí me resulta interesante por el tema que mencionas sobre madurez y tienes razón este libro no solo es para niños, creo que a los adultos también nos hace falta leer un poco de ello.
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