José Gil Olmos
En el libro se hace una recopilación de relatos de fanatismo religioso, las costumbres de brujos y chamanes y una serie de creencias; los políticos piden protección de los dioses a quien los invoca, dichos actos se viene llevando a cabo desde las danzas más antiguas hasta pasar por los rituales africanos. Y en el caso mexicano, que es el objetivo del texto, hasta las limpias que todavía hoy en día la población mexicana tiene una gran creencia, y como si fuera una atracción para turistas pero a las que se acogen muchos mexicanos y un claro ejemplo lo podemos ver a las afueras de la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México; misma que se sabe fue construida sobre un centro ceremonial de los aztecas.
El
libro se titula Los brujos del poder. Ocultismo
en la política mexicana, y trata un tema sensible: la relación
que han sostenido algunos políticos mexicanos con brujos, hechiceros, chamanes
y personajes que pertenecen al
mundo mágico y mitológico.
Comenzando por quien fuera presidente de México y masón, Francisco
I. Madero el cual tuvo
su primer acercamiento directo con el espiritismo durante sus estudios en París
en 1892. Y en el año 2006 ponen al alcance del público las
cartas espíritas de Madero. El espiritismo de Francisco I. Madero no debe ni debía verse como una
charlatanería o una excentricidad. Fue una creencia que marcó el rumbo de todos
los actos de su vida pública y privada. Su fe en la democracia, la defensa de
la libertad y su respeto por la dignidad humana
Se dice que la búsqueda de obtener y
mantener el poder, es lo que ha impulsado a los políticos y funcionarios a
buscar a prestigiados brujos que han visto en ellos un negocio, pues según
revelaciones de algunos expertos el pago por trabajos de este tipo ha llegado
incluso a los 100 mil pesos. Tal es el caso de Elba Esther Gordillo, ella solicitó
a un poderoso brujo negro de África para evadir la cárcel tras la llegada de
Zedillo a Los Pinos y la ruptura de este con su antecesor Salinas, con el
sacrificio de un León para que fuera poseída por el espíritu del animal (tras
abrirlo en canal, sacarle las vísceras y untarlas en la maestra). Previamente
la Sra. Gordillo, afecta a toda clase de rituales y prácticas, incluso la
santería, mandó construir nichos en el Distrito Federal a la llamada
"santa muerte" para su cuidado o protección.
Pero otro caso que llama mucho la atención y que revela no sólo la afinidad de miembros destacados del PRI con estas creencias y supersticiones, fue el caso de Vicente Fox y Marta Sahagún, donde la entonces "Primera Dama" (figura jurídica que no existe en México) era fanática a prácticas como "energías", "meditación", medicina alternativa, "chamanes", hinduismo, "ángeles zodiacales" y hasta brujería.
Es un muy buen libro a mi parecer si es que quieren saber un poco más acerca de que hay de tras de toda la publicidad que nos vende la televisión... La política es un tema muy complejo lleno de cosas turbias. y bueno no solo los políticos llevan a cabo estas practicas, también toda la ciudadanía, para quitarse la mala suerte, o para saber su futuro... una forma mas de creer en algo y de tirar el dinero a la basura.
Que interesante, la verdad nunca imagine que la política tuviera que ver con este tipo de fanatismo religioso, tal vez porque como dices no sabemos que hay de tras de la información que obtenemos diariamente por la televisión. También me resulta curioso este libro por lo que mencionas sobre las prácticas y rituales que se ligan a políticos. La ignorancia de los ciudadanos es parte de este tema y por ello creo que deberíamos leer este libro.
ResponderEliminarMe parece un libro interesante, nunca se me hubiera ocurrido que este tipo de personajes creyera en la superstición o en brujos, pero no son los únicos, hay un gran porcentaje de mexicanos que ha acudido con brujos para su protección, buena suerte, tener pareja, entre otros.
ResponderEliminarConcuerdo con la opinión de Sonia la ignorancia tiene que ver, ya que representa un motivo para que las personas crean en la superstición o chamanes, otra razón es el miedo.