Recomendable llevar suéter ya que el lugar cuenta con aire acondicionado especifico para las piezas que están en exposición.
Algunos de los objetos de tortura están reconstruidos con piezas diferentes pertenecientes a lotes diferentes, como esta silla.
Algo interesante es el aprender sobre cada objeto, para que y como funcionaba, principalmente porque en la inquisición se tenia de ley que si al terminar las torturas el acusado no confesaba se dejaría libre de toda acusación. El recorrido es muy pesado, se torna un nerviosismo al solo ver los objetos ya que al leer la descripción de cada objeto la gente puede imaginarse el como la gente era torturada , al final es un museo que vale la pena ser visitado ya que hace volar la imaginación y darle un poco de vida a la historia.
De Lunes a Domingo de 10:00 a 18:00 hrs.
Costo: $60 publico en general
$45 Estudiantes y Maestros
Por: Alejandro Montañez González Francisco Iván González Martínez
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